Al existir una inyección de corriente a tierra en una instalación durante la cual una persona hace contacto con una superficie metálica puesta a tierra que estará a un potencial igual al de la máxima elevación del potencial a tierra de la malla de puesta a tierra (Ground Potencial Rise), mientras está parada en un punto del suelo, que estará a un potencial menor, queda sometida entre el punto de contacto (probablemente su mano) y el punto de apoyo en el suelo (probablemente sus pies) a una tensión de contacto.
En síntesis, la tensión de contacto es aquella que se aplica al cuerpo al tocar un equipo puesto a tierra, estando parado en el suelo, cuando se disipa corriente a tierra en las cercanías. La figura 1 ilustra este concepto.